Simple Nutrición

1 de abril de 2024

Nutrición Flexible, Nutrición Saludable

Varias personas me han comentado que han evitado acudir a Nutricionista. Generalmente expresan que no quieren sentirse juzgados y que les da miedo no lograr lo que se les indique en la consulta porque si imaginan un tratamiento muy restrictivo donde les van a armar una pauta que solo van a poder hacer una semana. Y aquí es cuando me doy cuenta que sigue muy vivo el concepto de que nutrición saludable es igual a dieta y restricción.

Esta creencia está muy arraigada en nuestra cultura. Si vemos a alguien comiendo un plato con verduras, algún cereal integral y una proteína baja en grasa, pensamos que se está alimentando de forma saludable y si vemos a otra persona comiendo papas fritas y dulces, pensamos que come mal. Estamos habituados a la polaridad, a tildar los alimentos como “malos” y “buenos”, entonces, cuando queremos comer algo de la categoría “malo” lo registramos como algo prohibido y lo consumimos con culpa. Y en realidad no existen comidas buenas ni malas. Comer solamente alimentos “buenos” no implica ser alguien saludable.

Nos alimentamos no solo para nutrir nuestro cuerpo, la comida se relaciona con nuestras creencias, con lo emocional, social y psicológico. Por lo que si me alimento a base de comida sólo por su alta calidad nutricional, podría estar dejando de lado el placer y disfrute, lo que directamente puede afectar nuestra salud mental, y en consecuencia, perjudicar nuestro bienestar general.

Una alimentación saludable tiene que ser equilibrada. No solo tiene que aportarte nutrientes esenciales para tu organismo, sino que también se tiene que adaptar a tus gustos, tus tiempos, nivel de actividad física, estado de salud general.

Por esto mismo, para lograr cambios de hábitos alimentarios, el tratamiento nutricional tiene que ser individualizado. Un plan nutricional que funcione para alguien no necesariamente te funcionará a tí, porque cada uno es un mundo. Lo importante es que no realices restricciones alimentarias que te estresen, ni dietas estrictas a corto plazo. La idea es incluir una variedad de alimentos y relacionarte bien con la comida. Si llevas una dieta muy restrictiva, sólo podría provocarte desmotivación y gatillarte sensaciones corporales negativas.

Una alimentación saludable será la que te sirva a tí, la que se adapte a tus necesidades, que sea variada, que te de energía, que sea suficiente, que le guste a tu paladar. La que te abraza el cuerpo y no lo tensa =)